Mediterráneo: noviembre 2006

jueves, noviembre 30, 2006

Sólo crece el ladrillo, no la economía


Publicado en Diario de Ibiza, 29 de noviembre de 2006:

Pues no entiendo porqué el PP va soltando gota a gota datos sobre la temporada 2006, presentándolos como un logro histórico. Por la herida respiran.
En realidad nadie les ha pedido tanto, no nos salven, no queremos batir cifras históricas. Sólo ir trabajando, que no nos echen de casa, que no construyan grandes pistas que partan la isla en dos o en tres compartimientos, que la temporada dure ocho nueve meses, que vengan menos turistas, pero más espaciados. Que vengan más tranquilos y que no armen tanta bronca.
Con el PP se ha conseguido todo lo contrario: Muchos policías para sacarnos de casa, pocos policías para cuidar de los chicos y de las carreteras, grandes autopistas (puentes, zanjas matacabras, túneles), un turismo insoportable y sobrepasado en una temporada explosiva y brevísima, muchos problemas y muy poco dinero.
Y sonríe el portavoz, sale al escenario y nos dice:
- Hemos conseguido una temporada histórica.
Y lee unas cifras, ignorando a propósito que cuantos más turistas vengan, menos ganamos. Cada vez vienen por menos días, gastan menos y nos salen más agresivos. Ibiza ya es una gran discoteca, donde centenares de fotógrafos de todo el planeta han publicado la esencia de nuestro turismo: Muchas drogas al menudeo, grandes traficantes instalados o de paso, discotecas adueñadas totalmente del calendario, del horario e, incluso, indirectamente del espacio.
Unos cuantos empresarios, todos del mismo sector (turismo lúdico nocturno, hostelería del todo incluido y de bajo coste) se han hecho con grandes cantidades, pero en general –salvo excepciones- la oferta complementaria se encuentra en fuera de juego y sin posibilidades de reciclarse, porque cuando sabían las respuestas les han cambiado las preguntas.
Y sale el pulcro portavoz del gobierno local de nuestra provincia: Hemos batido un record. No lo han batido, lo han mareado.
En realidad sólo ha crecido el ladrillo, en una economía perversa, donde todo se invierte en el cemento, excepto en los hoteles. Los hoteles no pueden reinvertir, se ha dicho. Pues que no lo hagan, ya da igual.
A pesar del brutal crecimiento causado en gran parte por la inmigración y a pesar de la inyección artificiosa de dinero que suponen las demoledoras obras públicas, Ibiza apenas crece un dos por ciento.
Se olvidan de decir que la media de toda España está casi en un cuatro por ciento. Encima, a más desgracia nuestra, Ibiza es donde más suben los precios. Todo un éxito histórico el del PP.
(Ref: Blog Principal)

domingo, noviembre 26, 2006

Si hemos vendido la isla, podemos vender los islotes

Cisterna púnica en Dalt Vila...¿La salvarán o la destruirán? (Foto Ultima Hora Ibiza)

Cuando se habla de islotes se dispara la imaginación. No podría haberse escrito la mejor literatura sin la ayuda de un islote perdido en donde se escondía un tesoro enterrado.
¿Qué tienen las islas de telúrico imán que parecen favorecer los más difíciles partos?
Hubo un tiempo en que guardaba estas citas sobre la isla. Hasta Federico García Lorca se lanzó en teorías, pero a menudo confundía la prosa con la libertad de metáforas de la poesía (una paradoja, ya lo entiendo) y se hacía un poco difícil entenderle.
Ya no guardo estas cosas.
Si en general la gente de las islas asimilaba el aislamiento con la miseria, es normal que identificara a las islas con pobreza y sufrimiento. Y nadie quiere un lugar que te somete a un estado tan desastroso. Claro, nadie se atreve a decirlo, muy al contrario, se disfrazan los más tempestuosos sentimientos con una fraseología hueca: mis raíces insulares, amo Sa Roqueta, Eivissa tierra materna de mis abuelos… Todo esto explicaría porque los ibicencos hemos valorado tan poco nuestra tierra.
La tierra, urbanizada o no, dividida en parcelas o por grandes extensiones de fincas costeras, ha sido vendida, troceada, enajenada.
El problema es que la tierra sin liquidez no permite gran cosa, pero demasiado tarde hemos aprendido que la liquidez no tiene consistencia para luchar contra los desfases modernos de la inflación.
Una vez vendida por parcelas, perdida la isla ración a ración, vamos en camino de arrasar salvajemente el paisaje natural. La naturaleza y sus espacios donde la tierra recupera el pulmón.
Hemos tapiado la costa, hemos enladrillado el perímetro de la isla.
Ahora vamos en camino de amazacotar el interior de la isla. El proceso está muy avanzado.
Estos días nos hemos sorprendido de que se paguen cinco mil millones (o qué sé yo, cualquier animalada) por un islote. No debemos extrañarnos: Si hemos vendido la isla grande, podemos vender los islotes. Si hemos vendida la madre, vendamos las hijas. Y a vivir.

(Artículo publicado hoy en www.diariodeibiza.es)

jueves, noviembre 23, 2006

Clanes familiares cristianos en las montañas de Líbano, por Tomás Alcoverro (La Vanguardia)

El entierro de Gemayel se convirtió en una inmensa manifestación ant-siria. Las fotos del presidente sirio, Bachir el Asad fueron pisadas y despreciadas. Otra vez, Líbano está la borde de la guerra civil. (Fotos por gentileza de La Vanguardia).


El Líbano, el auténtico Líbano es, sobre todo, la montaña. Las ciudades del litoral, Beirut, Trípoli, Saida, Tiro, fueron añadidas al abrupto e histórico originario país de los Cedros. Es por esto que los poderosos clanes, las influyentes familias tradicionales cristianas drusas, siguen teniendo sus feudos en su cadena montañosa, ya sea en Metn, en Kesruan, en Bcharre, o en el Chuf.

Bukfaya es un hermoso pueblo en el que hay todavía casas de piedra con tejados a cuatro vertientes de tejas rojas. En una de sus antiguas casonas vive la familia de los Gemayel, una de las más prominentes familias políticas libanesas a la que pertenecía el joven Pierre Gemayel, asesinado ministro de Industria. Su abuelo, que tenía el mismo nombre de pila, fue el fundador del partido del Kataeb o Falanges que en 1975 con los guerrilleros palestinos desencadenaron la larga guerra civil de quince años. Esta familia que ha dado dos presidentes a la la república, Bechir, también asesinado en 1982, y Amin, padre de la víctima, ha encarnado una cierta idea del Líbano radical maronita.

El otro clan rival, también maronita, el de los Frangie, algunos de cuyos miembros siempre se han decantado hacia Siria, tiene otra hermosa población de la montaña, Zghorta, como base de su autoridad.

La tercera gran familia maronita influyente que contó con un presidente de la republica, la familia Chamun, está arraigada en la bella localidad de la montaña, en Deir el Kamar, el Convento de la Luna, en la misma región del Chuf en la que domina el jefe druso Walsd Jumblat, otro de los perennes señores de la guerra del Líbano.

La historia del Líbano es una historia de sangre, de sangre vertida en las intestinas luchas de clanes y familias originarias de la montaña. En 1977, en el feudo de los Frangie, un grupo de milicianos capitaneados por Sami Geagea, llamado el Doctor, actual jefe de las Fuerzas libanesas, irrumpió en la mansión de Tony Frangie, asesinándole con su mujer y sus dos hijos. La vendetta de los milicianos falangistas quiso castigar al clan Frangie que se oponía a su política y mantenía muy buenas relaciones con el Jefe del Estado de Siria. Dos años después, en un balneario de la costa, las piscinas de Saframarina quedaron manchadas de sangre cuando los hombres de Bechir Gemayel, tío del ministro asesinado el martes en Beirut, quisieron eliminar una pequeña milicia cristiana rival, la de los Tigres, salvándose de milagro Dany Chamun y los suyos.

En 1982 tras la invasión israelí fue asesinado Bechir Gemayel en su cuartel genral de Achrafie. Y diez años más tarde, en la bella localidad de Deir el Kamar, antigua capital del principado del Líbano, unos hombres armados que nunca pudieron ser identificados mataron a Dany Chamun, a su esposa y a sus dos hijos. Las venganzas, los ajustes de cuentas, los asesinatos forman parte de esta sucia política de una guerra incesante de mil caras. Todos estos crímenes, todos los demás magnicidios cometidos en treinta y cinco años, han quedado totalmente impunes. Una guerra secreta yace siempre por debajo de los conflictos armados que brotan en la población.

Sami Geagea cuenta también con su propio feudo montañés en Becharre, donde nació el poeta Gibran Jalilo Gibran, la localidad vecina de los Cedros, de los últimos y milenarios cedros, que aún quedan en El Líbano, y del valle de la Kadicha donde se encuentran antiguos monasterios y conventos excavados en las rocas.

Sami Geage y el general Michel Aoun, también cristiano maronita que ya se enzarzaron entre 1988 y 1989 en una escandalosa guerra civil, se enfrentan de nuevo políticamente, en este nuevo tiempo de amenazas e incertidumbres del Líbano. Aún apoya al Hizbullah en contra de los demás jefes de los clanes maronitas que se han alineado con el gobierno antisirio del musulmán suní Fuad Siniora.

El asesinato de Pierre Gemayel ha embarazado a estos partidos de la oposición que habían planeado, antes del crimen, manifestaciones callejeras en favor de su plan de constituir un gobierno de unidad nacional. Porque quieren evitar ahora cualquier movimiento popular que exponga al Líbano a desbordantes oleadas emocionales. Todos los dirigentes han codeado el asesinato y han exhortado a sus simpatizantes que mantengan la calma. La jornada de la Fiesta de la Indepdendencia del Líbano fue decretada día de luto nacional.

domingo, noviembre 19, 2006

Degradación a todo ritmo


Hoy publico en Diario de Ibiza este artículo. Cuando lo haya leído le invito a pasarse a mi blog principal:

Hace años que lo venimos repitiendo: consumimos demasiado, Ibiza no puede estar en el mercado para que se forren las inmobiliarias alemanas o ibicencas, no disponemos de recursos, etc.
No es un capricho. Y no tiene solución si no se desaloja del poder a los partidos desarrollistas (en este caso el PP presume de ello… encima). Y el PSOE que se explique clarito si quiere el voto.
El pasado 8 de abril publiqué en esta sección un artículo (‘Ibiza se traga a Ibiza’). Refería los datos ofrecidos por el conferenciante Joandomenec Ros, catedrático de Ecología de la Universidad de Barcelona: Ibiza, dijo, necesita consumir tres Ibizas para su actual funcionamiento.
Ibiza no se sostiene con lo que tiene y con lo que produce. Necesita importar petróleo para producir energía y agua y, a partir de ahí, todo.
Hemos elegido un modelo suicida. Más claro ya no se puede decir.
No sé cuánto tiempo queda, pues la verdad es que intervienen muchos factores que yo no domino.
Tampoco es una excepción el caso de Ibiza.
Se acaba de presentar en Pekín el informe bienal de la WWF, con unas conclusiones que se van auto-corrigiendo y perfilando a sí mismas.
Con este crecimiento, de seguir así, con las actuales cifras, en el año 2050 el planeta estará colapsado… eso sin tener en cuenta los efectos que serán catastróficos del cambio climático (grandes destrozos en temporales seguidos de sequías insoportables).
Es decir, el ecosistema del planeta se está degradando a un ritmo sin precedentes, es decir, mucho más rápido de lo que se había calculado. Con estos números, la Tierra necesitaría dos planetas para funcionar en el 2050.
Usan dos variables de base: el índice de desarrollo humano (con cifras de la ONU) y la huella ecológica (la energía y los recursos que gasta un habitante-país).
Según este baremo, sólo Cuba está equilibrado, con un buen nivel cultural y sanitario y un gasto moderado de energía. El resto, gastan poco pero son muy miserables (África), o a la inversa (Occidente).

miércoles, noviembre 15, 2006

Ibiza 2006: un éxito amargo


Pero si los responsables creen que estamos ante un gran éxito histórico, casi me atrevo a felicitarles. Les felicito.
Pero acto seguido, con más calma observo algunas de estas cifras y quedo un poco desconcertado: ¿dónde está el éxito histórico?
Cada vez han de venir más vacacionistas, veraneantes o bailarines colocados para poder facturar lo mismo ( o algo menos). En términos generales y salvando las excepcionales industrias de ocio nocturno y las actividades ilegales, la oferta complementaria está agonizando sin remedio ni visos de mejora. El proceso es muy doloroso por lo prolongado.
Donde se han observado crecimientos ha sido por causas exógenas, quiero decir, generadas desde fuera por agentes incontrolables desde Ibiza o las Baleares. El Líbano es la más sonora y escalofriante, pero hay casi media docena.
Y todavía peor: las cancelaciones en los destinos competidores no han sido para octubre, navidades, semana santa, etc., sino en plena temporada alta, lo cual ha puesto en evidencia una vez más la alarmante situación de nuestras infraestructuras y la demencial política de carreteras que estamos sufriendo en Ibiza.
Otro dato que muestra la caprichosa suerte de nuestro turismo es la lectura por islas. De los casi once millones (hasta septiembre) resulta que se ha observado un aumento de casi un 9% en Mallorca, de casi un 6% en Ibiza y de un misérrimo 0,3% en Menorca.
Lo de Ibiza ya se sabe: la isla está perdiendo un chorro de turistas alemanes y muchos ingleses también dimiten, excepto los clubbers. Por ello, el efecto mochila de la tele-basura ha suplido con un 24% el aumento de los españoles. Es algo impresionante. Pero no demuestra el poderío de nuestro atractivo turístico, sino el papanatismo del españolito frente al poderío de las cadenas de televisión.
Mejorar la rentabilidad empresarial y mejorar la desestacionalización, dijo Flaquer. Hubiera empezado por ahí. El crecimiento de Ibiza no es sostenible y no puede ser que llevemos cincuenta años viviendo en provisional.

Publicado en Diario de Ibiza, 12-XI-06
¿Le apatece visitar mi blog principal?

domingo, noviembre 05, 2006

El pánico del PP a las cifras, mi artículo en Diario de Ibiza


Después de las obras de destrucción de la isla para construir unas autopistas, el PP tiene pánico a los resultados de la temporada turística.
La plana mayor del partido intenta encapsular las quejas contra estas demenciales obras reduciéndolas a una oposición de rastafaris (esos emporrados jamaicanos con las greñas rizadas y llenas de briznas de hierbajos). Estas quejas, viene a decir y no se privan de airearlo con cuantos fotos intervienen, nacen de los descontentos de siempre, de los separatistas catalanistas, de algunos comunistas reciclados en antiglobalizadores, en suma, en los fracasados (esa palabra la usa mucho un ex casi todo) y resentidos sociales…
Claro eso es cierto. Pero además hay muchos ibicencos ancianos, de derechas de toda la vida que están estupefactos (y algunos en la calle) ante la agresiva política urbanística del PP.
Y lo saben en el partido.
Tampoco pueden echar la culpa al máximo enemigo electoral, que es el PSOE, pues los socialistas se han caracterizado –en general- por desentenderse de las protestas de la sociedad en temas de urbanismo.
En este paisaje, sólo faltaría que la temporada fuera mal o regular.
Esto haría de caldo de cultivo donde se hervirían las demás animaladas, con resultados imprevisibles en las elecciones de mayo próximo.
La guerra de cifras de momento viene muy templada. Los números que va dando el Govern son muy positivos, la mejor temporada de la historia, un crecimiento impresionante…
Todo cuento.
Es cierto que las guerras vecinas –pero guerras de verdad, como en Líbano, y no un simple desastre polvoriento y ruidoso como las autopistas de Ibiza- han ayudado a fortalecer el flujo de llegadas. Y es cierto que las Baleares han aumentado hasta llegar a casi once millones de turistas (de enero a septiembre, 10.886.694).
Pero la temporada no ha sido tan buena como se nos quiere hacer creer. Ni mucho menos. Es más, Ibiza no puede sostener este ritmo. Ya lo sabemos, pero un año más el Govern no ha hecho nada: sólo amontonar números.