Ya no reparan en las consecuencias: los inmigrantes quieren llegar a las costas de España como sea. Ya no es necesario alquilar una plaza en una patera.
La sorpresa de los guardacostas fue mayúscula al ver a una treintena de subsaharianos agarrados a la línea de flotación de una jaula para criar atunes.
Por cierto, estos días va a comenzar la migración anual de los atunes que vienen del Atlántico y al pasar por el sur de Ibiza y Formentera son cruelmente cazados, exterminados o bien capturados vivos para ser cebados en una de estas jaulas de cría y engorde. Una de las cuales está en Tarragona.
Pasan los meses, pasan los años y se siguen cazando estos atunes ilegalmente, impidiendo que puedan desovar y seguir con el ciclo reproductor.
Foto gentileza EFE.
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