Mediterráneo: agosto 2010

martes, agosto 03, 2010

El Mediterráneo es el mar más amenazado del mundo

 
El Mediterráneo se agota. El proyecto Censo de Vida Marina, el primer gran catálogo del mar en el que trabajan desde hace una década más de 300 científicos, ofrece una imagen desoladora de la vida del «mare nostrum». Los últimos datos le sitúan a la cabeza de los mares y oceános más amenazados del planeta, seguido de cerca por el Golfo de México y China. De las 25 zonas estudiadas en todo el mundo, es el que obtiene peor puntuación en sobrepesca, contaminación, destrucción de ecosistemas marinos y el que más acusa la subida de la temperatura, como consecuencia del cambio climático. La investigación, en la que han participado 14 científicos españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), también le coloca en el ránking de aguas con mayor número de especies invasoras y a mucha distancia de otras zonas con la misma amenaza. El trabajo se publica en un número especial de la revista «Plos One».
 
El gran catálogo del mar ha identificado hasta la fecha 637 especies foráneas en la región mediterránea que amenazan con desplazar a la flora y fauna marina autóctona. La segunda en la lista, la zona europea del Oceáno Atlántico cuenta 245 especies «extranjeras». Muchas de las medusas, moluscos o crustáceos han pasado al Mediterráno desde el cálido Mar Rojo a través del canal de Suez. Lo hacen desde que la actividad humana ganó ese atajo a la Naturaleza. Pero la velocidad con la que lo hacen ahora se acelera y su distribución por el Mediterráneo también parece haber pisado el acelerador. El aumento de temperatura estaría favoreciendo el establecimiento de especies de regiones más cálidas como el Mar Rojo. 
 
El impacto que tienen en el Mediterráneo depende de su capacidad para adaptarse a su nuevo hábitat y de la relación que tenga con las formas de vida autóctonas. Las que más preoucpan son las que pueden dañar a las espcies que explotamos en la pesca o dañan al turismo, otra de las actividades económicas más importantes de la costa Mediterránea. Un ejemplo claro de cómo puede afectar al turismo es la presencia de medusas.
 
El futuro no es halagüeño. «Probablemente estas amenazas crecerán en el futuro», teme Marta Coll, una de las participantes españolas en el proyecto Censo de Vida Marina. A los manidos efectos del cambio climático se suman el exceso de población que albergan sus zonas costeras, las peculiares condiciones geográficas que lo convierten en un mar cerrado y la actividad humana, desarrollada intensamente en esta zona desde la antigüedad. Tampoco ayudan los intereses socioeconómicos y políticos «que hacen difícil una gestión coordinada y sostenible de los recursos marinos», apunta Coll.
 
Un tesoro bajo el mar
 
La información sobre el Mediterráneo que arroja el censo marino ofrece también una cara amable. El Mediterráneo es un mar sorprendentemente rico. Sus aguas se degradan, aunque albergan una gran diversidad marina. En la lista de aguas con mayor riqueza se sitúa en cuarta posición, sólo superada por los mares de Australia, Japón y China. Los puntos con mayor concentración de especies están en el Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán, el Mediterráneo español y el norte de los mares Adriático y Egeo.
En diez años, el censo marino ha identificado más de 33.000 especies, 17.000 se encuentran en el Mediterráneo. Sólo es la punta del iceberg. Hay aún un 75% de especies por descubrir