Mediterráneo: febrero 2010

martes, febrero 23, 2010

De cuando Sorgel quiso cerrar el Mediterráneo con una presa

Diariamente encontramos en la blogosfera historias fascinantes y estremecedoras. El poder que tienen las bitácoras para analizar noticias, contrastar opiniones y sobre todo contar relatos de una forma pormenorizada y sin las prisas "del directo", resulta incuestionable. Por eso nos gustaría destacar una de las anotaciones más relevantes en las últimas horas, que nos traslada hasta el año 1927, en pleno periodo de entreguerras y momento en el que Herman Sorgel, un arquitecto alemán que quería hacer reflotar a la vieja Europa de la grave crisis que la azotaba, comienza a idear "Atlantropa".

Se trataba de un ambicioso proyecto para construir una gigantesca presa de 35 kilómetros de largo, 300 metros de alto y 500 de ancho en el estrecho de Gibraltar, que no sólo supondría una importante fuente de electricidad y de puestos de trabajo, sino que permitiría interrumpir el flujo de agua proveniente desde el atlántico y rebajar el nivel del mar Mediterráneo unos doscientos metros en sesenta años.
De esta forma, el Mar Nostrum poco a poco se iría evaporando y en ese tiempo se ganarian unos 600.000 kilómetros cuadrados de tierra, que podrían ser aprovechados para la agricultura y la ganadería generando riqueza a unos 150 millones de personas.

Europa y África quedarían unidos por un titánico programa de obras de ingeniería encabezado por este gran dique del estrecho y el nuevo continente engendrado se llamaría Atlantropa.

Sin entrar a valorar las repercusiones medioambientales de un proyecto como este, los planes del incansable Herman Sorgel iban más allá que el terreno méramente arquitectónico y estaban cargados de un claro interés colonialista, que por otra parte, era la tónica reinante en la Europa de aquella época. Por este motivo, entre sus "revolucionarias" ideas también estaban construir otra presa para aprovechar las crecidas del río Congo que inundaría los “improductivos” bosques que ocupaban la mayor parte de ese país, borrando del mapa un número incontable de pueblos y especies, la creación de nuevos puertos de mar, por delante de muchos de los actuales (Nuevo Tánger, Nuevo Nápoles, Nueva Génova...) y la búsqueda de una capital para el nuevo continente llamada Porte du Rhone cerca de la actual Marsella.
Afortunadamente, las ideas de nuestro particular creador de continentes, si bien captaron cierto interés de algunos escritores y filósofos de la época, no terminaron por convencer a sus comptariotas nazis y la llegada de la energía atómica y el fin del colonialismo se encargaron del resto.


sábado, febrero 06, 2010

Cuatro de cada diez especies de agua dulce del Mediterráneo, en peligro de extinción


 Un 38 por ciento de las especies de agua dulce del ámbito mediterráneo sufren algún grado de amenaza de extinción por las malas gestiones políticas y sociales que se llevan a cabo en materia medioambiental, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).





EFE - Málaga

Hasta la fecha se han evaluado 1.912 especies de anfibios, aves, peces cartilaginosos, peces endémicos de agua dulce, cangrejos, mamíferos, libélulas y reptiles, de los que un 19 por ciento están bajo amenaza de extinción, un cinco, en peligro crítico, un siete en peligro y un siete, en situación de vulnerabilidad. Desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se ha indicado a Efe que una de las amenazas que más influye en estas especies es la construcción de embalses, unos 3.500 en la cuenca del mediterráneo.
"Las presas alteran de forma drástica los procesos hidrológicos, reducen la cantidad de agua disponible, bloquea las rutas migratorias y puede llegar a afectar a la reproducción", han indicado.
Señalan a la contaminación, las sequías, las especies foráneas invasoras y la sobreexplotación (caza, pesca y recolección en exceso) como factores importantes para disminuir la biodiversidad.
En el caso de las especies endémicas (características de una zona) de peces de agua dulce, 253 en el ámbito europeo, este riesgo se eleva hasta el 56 por ciento.
La mayor concentración de ellos está en la cuenca baja del río Guadiana, en el sur de España y Portugal, donde hay once de ellas, el Bajo Orontes en el sur de Turquía y en el Lago Kinneret en Israel.
En este sentido, la UICN ha criticado la falta de concienciación de los Estados y de la sociedad en general sobre estos asuntos y ha añadido que todas las especies "son necesarias", citando como ejemplo a las plantas submarinas de los ríos alegando que si se extinguieran las lluvias "serían torrenciales".
Creada en 1948, la UICN es la mayor red medioambiental a nivel mundial y congrega a 84 Estados, 111 agencias gubernamentales, 784 ONG, 34 agencias afiliadas, 89 ONG internacionales y a unos 1.000 científicos y expertos de 160 países.
Con sede en Suiza, tiene su delegación para el ámbito mediterráneo en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), en Málaga, y su misión es influir, estimular y apoyar a la sociedad con objeto de mantener la integridad de la naturaleza y asegurar el uso equitativo y ecológicamente sostenible de los recursos naturales.
Via El Imparcial.