En otra sección de mi blog, Notas de un Fenicio, explico con más detalle las diversas amenazas que se ciernen sobre el inmediato futuro menorquín. La isla ha conseguido zafarse de los grandes proyectos de urbanización, pero la presión del ladrillo es que cada vez más fuerte. Pero sigue siendo una de las islas más hermosas del Mediterráneo, y más después del vándalo arrasamiento de la pequeña Ibiza.