Todas las riberas del Mediterráneo se ven alumbradas por esta explosión de luz que es la flor del almendro, desde Alicante hasta Túnez, pasando por Egipto, sin perder las laderas del Líbano y la ribera Norte, entre Grecia y Macedonia, Eslovenia, las campiñas de Trieste...
La flor del almendro no sabe de religiones. Crece en todo el Mediterráneo.
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